Terapia celular AMBROSE para enfermedades inflamatorias intestinales (EII)
La terapia celular de las enfermedades inflamatorias intestinales aprovecha el poder de las células madre y regenerativas derivadas del tejido adiposo (CMDA) de los propios pacientes. Se trata de una población diversa de células que, a través de múltiples actividades, tienen el potencial de ayudar a mejorar los síntomas, la función y la calidad de vida de los pacientes que viven con afecciones como el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerosa, la celiaquía y la enfermedad de Crohn.
Estas células especializadas son como un servicio "biológico" de bomberos, rescate y reparación. Esperan tranquilamente una señal de problemas -inflamación- y se dirigen a ese lugar para hacer su trabajo. Los científicos que investigan la terapia con células madre adultas para las enfermedades inflamatorias intestinales reconocen ahora ampliamente que las ADRC reducen la inflamación y reequilibran el sistema inmunitario al iniciar el proceso de reparación.[1] [2] [3] [4] [5]
Las enfermedades inflamatorias intestinales implican una inflamación crónica de alguna parte del tubo digestivo y a veces pueden asociarse a artritis inflamatoria. La artritis de la columna vertebral asociada a la EII comienza con un sutil dolor lumbar, sobre todo en personas jóvenes, y rigidez matutina. Empeora al permanecer mucho tiempo sentado o de pie y mejora con una actividad moderada. Es más frecuente en la EC que en la CU y es independiente de los síntomas gastrointestinales.
Respuesta inflamatoria-inmunitaria
Una respuesta inflamatoria puede desencadenarse por un traumatismo, una infección, toxinas ambientales, elecciones de estilo de vida (por ejemplo, fumar), factores hereditarios o una combinación de esos malos actores. Este tipo de inflamación (aguda) es esencial para reparar el organismo y suele ser de corta duración, desapareciendo una vez que se ha producido el proceso de curación.
Existe otro tipo de respuesta inflamatoria persistente que se vuelve crónica y afecta a todo el organismo, convirtiéndose en sistémica. La inflamación sistémica es un factor común en las enfermedades del envejecimiento y abarca un amplio espectro de afecciones graves, debilitantes y, en ocasiones, potencialmente mortales.[6]
En el caso de las enfermedades inflamatorias intestinales, la inflamación crónica inicia un proceso vicioso perjudicial. Recluta al sistema inmunitario, que está ahí para luchar contra las infecciones y otros procesos de enfermedad, para ayudar a la curación. Las células del sistema inmunitario (células inmunitarias) están ahí para proteger el cuerpo. Cuando detectan al enemigo, envían tropas de moléculas proinflamatorias llamadas "citoquinas" para combatirlo. Cuando este proceso se descontrola, se habla de respuesta inflamatoria-inmunitaria. Esta respuesta equivale a tener un conductor en el asiento trasero que reacciona de forma exagerada de forma crónica mientras te "ayuda" a conducir el coche. Esto provoca una reducción del flujo sanguíneo (isquemia). Sin una buena circulación, las células mueren, se forman cicatrices y los tejidos y órganos degeneran. Es lo que llamamos la espiral de la degeneración.
Las enfermedades inflamatorias intestinales implican una inflamación sistémica crónica que perpetúa la espiral. Por este motivo, muchos pacientes con EII padecen diversas formas de artritis, entre las que se incluyen la artrosis, la artritis psoriásica, etc. En ocasiones, la inflamación sistémica puede manifestarse en enfermedades pulmonares, cardíacas, renales, cerebrales o hepáticas asociadas a la EII o incluso en cánceres.
Proceso de reparación
A través de un mecanismo de comunicación entre células conocido como efecto paracrino, las ADRC movilizan a las células cercanas para que trabajen con mayor eficacia. Reclutan a los departamentos biológicos de bomberos, rescate y reparación del lugar -las células madre residentes- para que se pongan manos a la obra y hagan su parte.
Reclutando "reparadores" adicionales en el lugar (células madre residentes) para que vuelvan al trabajo y hagan su parte, los ADRC reúnen un equipo ampliado y trabajan primero para disminuir la inflamación y las respuestas inmunitarias hiperactivas. Una vez que disminuye la conducción en el asiento trasero, continúan su trabajo aumentando la circulación con el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, evitando una mayor muerte celular, abordando el tejido cicatricial y regenerando el tejido sano y los nervios. Así es como el cuerpo se cura de forma natural, pero si la agresión de una enfermedad aguda o crónica es demasiado grande, necesita ayuda.
A esto lo llamamos Proceso de Reparación. Incluye los múltiples mecanismos de acción necesarios para devolver el equilibrio a la inflamación sistémica y a la respuesta inmunitaria.
El proceso puede extenderse a las afecciones artríticas asociadas, así como a los órganos afectados por la enfermedad inflamatoria intestinal.
Las células madre tienen propiedades regenerativas y moduladoras del sistema inmunitario, lo que conduce a la reducción de la inflamación y la curación del tejido intestinal afectado.[7] Se ha demostrado en estudios con seres humanos que la infusión de células madre por vía intravenosa disminuye significativamente la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, y un estudio señala que 68% de los pacientes pudieron abandonar los esteroides tras la terapia celular. [8] [9] En algunos pacientes se ha logrado una remisión prolongada.[10]
Las células madre son conocidas por su capacidad para cicatrizar heridas y, en estudios con humanos, se ha demostrado que cierran las fístulas asociadas a la enfermedad de Crohn. [11] [12] [13] [14] [15] así como resolver la inflamación en el tracto de la fístula. [16] [17]
Terapia celular AMBROSE para las enfermedades inflamatorias intestinales
La terapia celular AMBROSE representa una opción mínimamente invasiva para mejorar los síntomas, la función y la calidad de vida de los pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales. Se desarrollan planes de tratamiento personalizados para cada paciente, teniendo en cuenta su estado estructural, biológico y médico.
Por favor, Contacto para obtener más información sobre el tratamiento, la candidatura y cómo convertirse en paciente.
[1]JK Fraser PhD y S. Kesten MD Células regenerativas autólogas derivadas de tejido adiposo: Una plataforma para aplicaciones terapéuticas Advanced Wound Healing Surgical Technology International XXIX
[2] A Nguyen, A et al Fracción vascular estromal: ¿Una realidad regenerativa? Parte 1: Conceptos actuales y revisión de la literatura Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery (2016) 69, 170e179
[3] Guo et al Fracción vascular estromal: ¿Una realidad regenerativa? Parte 2: Conceptos actuales y revisión de la literatura Journal of Plastic, Reconstructive & Aesthetic Surgery (2016) 69, 180e188.
[4] F. De Francesco et al El papel de las células madre adiposas en la enfermedad inflamatoria intestinal: De la biología a nuevas estrategias terapéuticas CANCER BIOLOGY & THERAPY 2016, VOL. 17, NO. 9, 889-898
[5] Qui et al Revisión sistemática con metaanálisis: eficacia y seguridad de la terapia con células madre para la enfermedad de Crohn Stem Cell Research & Therapy (2017) 8:136
[6] C. Franceschi and J. Campisi Chronic Inflammation (Inflammaging) and Its Potential Contribution to Age-Associated Diseases J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2014 June;69(S1): S4-S9
[7] Dave M, Mehta K, Luther J, Baruah A, Dietz AB, Faubion WA. Mesenchymal Stem Cell Therapy for Inflammatory Bowel Disease: A Systematic Review and Meta-analysis. Inflamm Bowel Dis. 2015;21(11):2696–2707
[8] Lazebnik LB, Konopliannikov AG, Kniazev OV, et al. [Uso de células madre mesenquimales alogénicas en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales] Ter Arkh. 2010;82:38-43
[9] Forbes GM, Sturm MJ, Leong RW, et al. A phase 2 study of allogeneic mesenchymal stromal cells for luminal Crohn's disease refractory to biologic therapy. Clin Gastroenterol Hepatol. 2014;12:64-71
[10] Liang J, Zhang H, Wang D, et al. Trasplante alogénico de células madre mesenquimales en siete pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal refractaria. Gut. 2012;61:468-469
[11] Garcia-Olmo D, Garcia-Arranz M, Garcia LG, et al. Autologous stem cell transplantation for treatment of rectovaginal fistula in perianal Crohn's disease: a new cell-based therapy. Int J Colorectal Dis. 2003;18:451-454
[12] García-Olmo D, García-Arranz M, Herreros D, et al. Ensayo clínico de fase I del tratamiento de la fístula de Crohn mediante trasplante de células madre mesenquimales adiposas. Dis Colon Rectum. 2005;48:1416-1423
[13] Garcia-Olmo D, Herreros D, Pascual I, et al. Expanded adipose-derived stem cells for the treatment of complex perianal fistula: a phase II clinical trial. Dis Colon Rectum. 2009;52:79-86
[14] Cho YB, Lee WY, Park KJ, et al. Autologous adipose tissue-derived stem cells for the treatment of Crohn's fistula: a phase I clinical study. Cell Transplant. 2013;22:279-285
[15] Lee WY, Park KJ, Cho YB, et al. Autologous adipose tissue-derived stem cells treatment demonstrated favorable and sustainable therapeutic effect for Crohn's fistula. Stem Cells. 2013;31:2575-2581
[16] Ciccocioppo R, Bernardo ME, Sgarella A, et al. Autologous bone marrow-derived mesenchymal stromal cells in the treatment of fistulising Crohn's disease. Gut. 2011;60:788-798
[17] de la Portilla F, Alba F, Garcia-Olmo D, et al. Expanded allogeneic adipose-derived stem cells (eASCs) for the treatment of complex perianal fistula in Crohn's disease: results from a multicenter phase I/IIa clinical trial. Int J Colorectal Dis. 2013;28:313-323